Leandro David Garay, firmó su primer contrato para convertirse en jugador profesional de San Telmo, nació en Avellaneda, en el 14 de febrero de 1996, se inició en las infantiles de Racing, siguió en las inferiores de Racing e Independiente, hasta que Alan Franco actual jugador de la primera del rojo lo trajo a San Telmo para la sexta en 2013, donde fue campeón con los Vega Boys, siendo con sus goles, uno de los artífices del logro en el partido final, debutó en el candombero el 6 de abril de 2013 ante Los Andes 3a1 en La Quemita, vive en La Tranquila a seis cuadras de la cancha y no culta su fanatismo por el candombero, un jugador de buena técnica, que le gusta jugar a dos o tres toques, se mueve por tres cuartos de cancha, desequilibrante y asistidor, que le gusta darle la pelota al mejor ubicado.
Se inició en las infantiles de Racing, siguió en Liga, primero para la novena de Racing, luego cruzó de vereda para seguir en Liga pero ahora en la Octava de Independiente para en 2012, jugar en Séptima de AFA para el rojo de Avellaneda, Alan Franco que jugaba en San Telmo y ahora en la primera del rojo, lo convenció y lo trajo al candombero en 2013, donde empezó jugando en Sexta, para con la camistea más linda del planeta, logró el título ese mismo año.
Vive de levantar paredes
No como las de Acosta y Silva, aquella famosa dupla del granate, símbolos del buen fútbol en la década del 60, el tuta, apodo que le quedó de chico por pronunciar mal una mala palabra (no le preguntamos cuál), hace a la par del fútbol trabajos de albañilería, para colaborar en su hogar, donde vive su mamá y tres de sus seis hermanos.
Impregnado en su piel
El amor que tiene el tuta por San Telmo, con el cual suele compartir el tablón con los hinchas, lo tiene impregnado en la piel, lleva tatuadas las iniciales del club, en el gemelo de una de sus piernas, no tiene un ídolo del candombero, pero le gustaba el buen juego al colo Zuleta.
SU FICHA:
soydetelmo
16/7/2017